NO ES NO MUJERES..

Si tú le mandas a un chico una foto o un vídeo en el que apareces desnuda o con contenido sexual y ese chico lo difunde la responsabilidad es del chico.

Tú no eres culpable nunca de ser la víctima de un delito.

No eres culpable si tu novio te pega.

No eres culpable si un tío te viola.

No, tú no tienes la culpa.

La culpa es del que comete el delito.

Lo que pasa es que estamos acostumbrados a culpar a las mujeres de todo.

Desde morder una manzana hasta llevar la falda demasiado corta.

Nadie puede juzgarte por tus deseos ni por ser sexualmente activa.

Tú no tienes que pedir perdón por haber mantenido las relaciones sexuales que te haya dado la gana.

De la manera que hayas querido y con quien hayas querido.

No tienes que disculparte con tu actual pareja de nada de lo que hayas hecho con otras personas.

Faltaría más.

Tú no eres una fácil o una suelta y ellos unos héroes por practicar sexo.

Lo que pasa es que lo que quieren es que tú no seas libre.

Porque las mujeres libres deciden sobre sus vidas y sus cuerpos.

Y pueden decidir cuándo, cómo y con quién.

Y pueden decidir que no y no es siempre no incluso cuando al principio era sí.

Y pueden decidir no ser madres.

Y pueden decidir dejar aquellas relaciones que no las hacen brillar o crecer o que las anulan.

Lo que pasa es que hay mucha gente que tiene miedo a las mujeres libres.

A esas que no piden perdón ni permiso.

Que hacen de sus cuerpos y sus mentes.

Lugares de resistencia.

En los que nadie ni nada manda.

Salvo ellas...

Maldita, siempre..

Cuando conozco a gente nueva me siento en la obligación de decirles que no es fácil tener que ver con alguien como yo.
Habrá días en que desapareceré sin que les escuche, otros en los que voy a hablar de mí sin reservas.
A menudo no voy a encontrar las palabras correctas para decir en el momento oportuno, pero las ocasiones y los momentos equivocados en cambio los adivino siempre.
Estoy cerrada, soy un erizo, a veces rozo la antipatía, sin embargo no hay límite a la dulzura que demasiadas veces oculto y que no tengo ninguna intención de mostrar a nadie.
Mis silencios, los cierres y los momentos de ira no son más que defensas, a veces excesivas pero que luego, paradójicamente, olvido casi al instante, yendo más allá, porque no soporto pensar, odiar; prefiero alejarme, simplemente.
Para mí la felicidad reside siempre en lo mismo: Amar visceralmente a pocas personas, aquellas a las que no tengo que justificar mi mal carácter, aquellas a las que reservo la mejor parte que tengo, esperando que haya alguna... sin ninguna máscara, en lo bueno y en lo malo, porque tanto pretender ser una persona mejor no me hace una mejor persona pero al menos me hace sentir libre de ser, de actuar y de pensar y, sobre todo, me hace sentir en paz conmigo misma que, con los tiempos que corren, ya es bastante.
Y al resto... que los follen.

MUJERES DIFICILES..

“Hay mujeres difíciles por ahí ,son como el agua limpia de una cascada, son fuertes, brillantes, sinceras. No se conforman, pueden ser tan cabronas como el diablo y tan adorables como el más hermoso de los ángeles.
Son difíciles porque son elegantes, inteligentes, incontrolables, locas,... Jodidamente preciosas. Tienen los ojos casi siempre tristes, casi siempre felices, casi siempre ambas cosas.
Saben amar, pero amar fuerte, no las puedes detener cuando aman, como no puedes detener una tormenta cuando llega.
Si quieres comprenderlas tendrás que vender el alma al diablo, abrazar la locura, porque están locas y te harán serlo.
Puede que algun día mires hacia atrás y pienses que tal vez sin ellas es mejor, es más tranquilo, tienes más serenidad.
Hay quien las abandona, quien se va por no comprenderlas, pero puedo asegurarles que no hay quien las olvide, porque son terriblemente hermosas y complicadas, yo diría que irreemplazables es la palabra clave.”

PROTAGONISTAS DE NUESTRO LIBRO..

Somos los autores y protagonistas de nuestro libro de multiples historias. Cada una con un argumento, aunque a veces parecido pero nunca igual, en todas hemos cambiado de alguna manera. Tampoco es el mismo tipo de papel en el que las ecribimos, pues en algunas nos hemos hecho tan fríos que hasta hemos sido capaces de plasmarlas sin esfuerzo en bloques de hielo, mientras que otras han sido creadas a fuego, de ese que te quema aún al volver a leerlas. Cuantas no han habido que ni nosotros mismos al tiempo de ir escribiendolas hemos sido incapaces de entender nuestra propia caligrafía, pero finalmente la con el tiempo la desciframos. Sin embargo hemos escrito algunas tan claras, con letras tan bonitas y sin igual, que hasta con imagenes hermosas en los margenes las hemos acompañado. Estas son las que nos encanta leer una y mil veces porque con cada una de su lectura te das cuenta de cosas que se te habían pasado por alto. Incluso sientes que retrocedes cual máquina del tiempo a esa etapa de tu vida, que creías sumergida como miles de civilizaciones de antaño, escondidas en el más profundo y hermoso rincón de tu ser...