2017/09/28

EL AHORA

Es lo que haces en el presente lo que remediará el pasado.
Cometí errores que no puedo remediar ahora.
Viajar a vidas paralelas es como abrir un hueco en el suelo
y dejar que el fuego del piso de abajo incendie el presente.
En la magia y en la vida, hay solo un momento presente, EL AHORA.
El tiempo no se mide como se calcula la distancia entre dos puntos.
El TIEMPO no pasa.
El ser humano tiene gigantesca dificultad para concentrarse en el presente;
siempre está pensando en como lo hizo o cómo podría haberlo hecho mejor,
cuáles fueron las consecuencias de sus actos,
por qué no actúo como debería haber actuado.
O si no se preocupa por el futuro, por lo que va hacer mañana,
qué medidas debe tomar, cuál es el peligro que le espera a la vuelta de la esquina,
cómo evitar lo que no desea y conseguir lo que siempre soñó.
Pero El Presente está más allá del tiempo:
es la ETERNIDAD.
No es lo que hiciste en tu vida pasada lo que afectará el presente.
Es lo que haces en el presente lo que remediará el pasado
y lógicamente, cambiara el futuro.

HOY HE LLORADO..

Ya estaba acostumbrada o resignada a ese orden lógico de vivir con la tranquila prolijidad de que las cosas estén en su lugar correspondiente.
Aprendí, como aprendieron todos, a llorar llorando para adentro así nadie corre el riesgo de que un rayo de sol toque la lágrima.
No es cómodo encontrar una lágrima debajo de la servilleta y tener que pensar en su motivo: eso arruinaría la ya difícil digestión de un hombre preocupado por su trabajo permanentemente.
Aprendí, como aprendieron todos, a no reírme sola mientras voy caminando por la calle.
Tiene que haber compañía para que la risa no parezca una piedra lanzada al rostro de quién te ve reírte.
No es cómodo para nadie encontrarse de pronto y sin aviso con una risa suelta...
Esa desafinada nota de cristal que recorre el aire, hace que las cadenitas ajusten las gargantas, que los maletines pesen una tonelada, que las agujas de los relojes pinchen como espinas y que las plazas se vuelvan totalmente visibles.
¿Acaso no pasaste nunca por delante de una plaza invisible?
Cuantas veces el dolor, el apuro, la rutina, han hecho que cruzara por una plaza sin darme cuenta, sin siquiera levantar la mirada para ver la copa de los árboles, sin oler la fragancia de tierra húmeda, a verde refrescado, después de la lluvia.
En el estricto orden de las cosas, todo lo fui perdiendo, o casi todo. Hasta las ganas de decir.
Por eso me hizo bien encontrarte. Hacía tanto tiempo que no me aceleraba el corazón... Prometiste volver, quién sabe cuando. Siempre hemos estado despidiéndonos. . .
¿Desde hace cuántos años?
Siempre fijando una fecha lejana para el próximo encuentro. Pero no importa, hoy me reí caminando sola por la calle, hoy miré uno por uno los árboles de la plaza y hasta charlé en voz alta con el aire liviano de la tarde, repitiendo palabras como sueño y esperanza. Y todo, todo se fue desordenado:
tengo palpitaciones, se me rompen las copas al lavarlas, de cada cajón que abro sale una nube de mariposas anaranjadas, amarillas, blancas... se me caen las llaves al tratar de colocarlas en el hueco de la cerradura...
También estuve llorando, por haber sido cómoda, por haber resignado tanto, por haber permitido que me hiciera efecto la anestesia de la convivencia.
Gracias por el encuentro.
Gracias por haber sido la única persona que se dio cuenta
"de que tengo la mirada triste..."

2017/09/27

Una historia y una luciérnaga

Te regalo una historia.
Pero no de las románticas 
que ponen al mediodía
y nunca podré ver contigo,
sino de esas de verdad.
De las que los protagonistas se enamoran poco a poco
y el avión no se para en medio de la pista por ti.

Las perdices han sido liberadas,
no hay promesas de para siempre,
ni tequieros de más.
Solo hay una historia,
sin etiquetas,
con fecha de hoy
que para mañana ya escribiré otra.

Te prometo frío para que me puedas prestar tu suéter,
ganas de comerte,
cicatrices para que me las beses,
y un pensamiento alegre de hada.

Te regalo un vuelco en el estómago
lleno de risas
locas por colgarse de tu lengua
todo el rato.
Úsalo si un día me echas de menos
y no te atreves a decírmelo.
Cuando quieras despiértalo
pero si es temprano acuérdate de mi mal humor, seguro que él también lo tiene.

Te regalo esto porque escribir
es lo único que se me da bien.

A cambio dame un continuará,
que yo te regalo una historia,
y una luciérnaga encendida entre mis labios,
no vayas a regresar
y te confundas de boca.

OJALA

Yo necesito ganas no querer ganar, 
y si algún día perdiese mi miedo a perder 
Me duele haber corrido para no llegar, 
ahora sé que el camino es la meta también. 

Ya me crecieron miedos que nunca eduqué 
y me sé las respuestas por no preguntar 
Ya sentí como nadie cuando tuve el bien 
Y lloré como todos cuando algo se va. 

Nadie te enseña a ser fuerte pero te obligan 
Nunca nadie quiso un débil para confiar 
Nadie te enseña los pasos en un mundo que 
te obliga cada día a levantarte y caminar. 
Dónde fuiste tan feliz siempre regresarás, 
aunque confundas dolor con la felicidad 
Y ya no seas ni tú mismo pero pienses en ti mismo, 
y eso matará 



Y ojalá nunca te abracen por última vez 
Hay tantos con quién estar pero no quién ser 
Tan solo somos caminos que suelen torcer 
miles de complejos sueltos que debemos de vencer 

Ojalá si te aceptasen por primera vez 
Y entendiesen que es que todos merecemos bien 
Que no existe una persona que no deba de tener 
Ya que somos circunstancias que nunca elegimos ser. 

Confianza nunca volvió con el tiempo 
y el fruto de mi vida no se basa en lo que tengo 
y si todos los instantes pudiesen pasar más lento 
Si acaso dudarías esta vez en el intento, 
y si entendiésemos que si somos perfectos. 

A pesar de borrones que quieran manchar el lienzo 
Todo es una suma aunque eso no lo piense el resto 
Una cosa es lo que soy y otra tan solo lo que muestro 
Que yo ya no temo perder sino dar por perdido 
Que yo ya no quiero vencer sino estar convencido 
Que mucho antes de estar contento debo estar conmigo 
Que voy a mirar a la soga pa’ decir le sigo 
Que voy a parar de exigirme to lo que me pido 
Y voy a aprender a aceptar todo lo que no consigo 
Que voy a parar de culparme, mentirme, fallarme, decirme tarde verdades que necesito 



Por qué también dediqué tiempo a quién ya no se acuerda de mí 
También pegue los trozos de lo mismo que después partí 
Tampoco me entendido y he entendido que eso será así 
No he estado confundido he estado fundido con lo peor de mí 
Me mudado a problemas y he querido ser feliz ahí 
Y he dado vueltas en círculos por no quitarte en medio a ti 
He preguntado a todos para poder definirme a mí 
Cómo decirle a un rio que se pare y deje de fluir. 

Nadie te enseña a ser fuerte pero te obligan 
Nunca nadie quiso un débil para confiar 
Nadie te enseña los pasos en un mundo 
que te obliga cada día a levantarte y caminar. 

Dónde fuiste tan feliz siempre regresarás, 
aunque confundas dolor con la felicidad 
Y ya no seas ni tú mismo pero pienses en ti mismo, 
y eso matará 

Y ojalá nunca te abracen por última vez 
Hay tantos con quién estar pero no quién ser 
Tan solo somos caminos que suelen torcer 
Miles de complejos sueltos que debemos de vencer. 

Ojalá si te aceptasen por primera vez 
Y entendiesen que es que todos merecemos bien 
Que no existe una persona que no deba de tener 
Ya que somos circunstancias que nunca elegimos ser.

2017/09/14

•●EL VIOLINISTA●•

Ya sabran de estas páginas de la naturaleza de los Pactos con el Diablo y de personajes famosos que acometieron dichos tratos. Y por alguna razón, los músicos suelen ser personajes particularmente proclives a involucrarse en este tipo de relaciones.
Es fácil comprender por qué. La Música es una habilidad natural que requiere talento, mucho esfuerzo y grandes habilidades… pero suele ser garantía de una vida lujuriosa, de la obtención de fama y fortuna. Los músicos más famosos de la actualidad (y en particular las estrellas de rock de décadas pasadas) reflejan bien los placeres y la decadencia natural del gremio.
Quien desease acceder a todos los placeres mundanos no tenía más que acometer un pacto con Lucifer para asegurar su talento, su fortuna y dedicarse a maravillar el mundo con sus creaciones y sus ejecuciones. Esto es verdad en occidente desde, por lo menos, fines de la Edad Media, e incluso antes.

Por esta razón, muchos de los músicos más reconocidos y renombrados han sufrido constantemente la acusación de haber realizado un pacto con el demonio. Sus habilidades que bien pueden parecer sobrehumanas, su vida lujuriosa y llena de excesos, su naturaleza que parece ponerlos fuera del alcance de los seres humanos, todo ello hace que los simples mortales consideren (o consideremos) que estos personajes no comparten del todo nuestra Humanidad.
Y nadie ejemplifica esto mejor que Nicolò Paganini.
Nicolò Paganini Bocciardo nació el 27 de octubre de 1782 en Génova, entonces capital de la República de Génova, en casa de un comerciante no muy afortunado que complementaba sus ingresos tocando mandolina.
Cuenta la leyenda que cuando el pequeño Nicolò tenía apenas 5 años el diablo se apareció en sueños ante su madre, Teresa Bocciardo, y le aseguró que su hijo se convertiría en el mejor violinista del mundo. No se sabe a ciencia cierta si la historia es verídica, pero en cualquier caso fue a esa edad que su padre comenzó a educarlo en el arte de la mandolina. Dos años después, comenzaría a tocar el violín.

Para muchos, fue la crónica de un talento anunciado y predicho por quienes habían conocido al violinista cuando joven. Para otros, una muestra del poder que puede llegar a tener el Maligno y de su influencia en nuestro mundo. Todos, sin excepción, caían admirados ante las habilidades de Paganini, quien jamás desmintió abiertamente las cosas que sobre él se contaban. Pero claro, ¿qué mejor que ser aclamado como un violinista tan talentoso que necesariamente ha de haber hecho un pacto con Lucifer?
Pero con la fama no viene únicamente la fortuna. Vienen los aduladores y los admiradores, vienen los vicios y el pecado. Paganini no fue extraño a los placeres de mundanos y pronto comenzó a sentir los efectos de un estilo de vida dedicado a lo que entonces, más que ahora, se conocía como el pecado.
En 1822 fue diagnosticado con sífilis, enfermedad que entonces comúnmente resultaba mortal. Su tratamiento, a base de mercurio y opio, le dejó sendas cicatrices tanto físicas como mentales y dio la razón a quienes creían que se trataba de un castigo divino por realizar pactos con el Demonio. Pero ni siquiera la Sífilis (seguramente el mayor terror de tiempos antiguos) detuvo al violinista.
Su fama se volvió inalcanzable. Su talento, incomparable. Pese a su figura pálida y delgada (demoníaca, dirían algunos) y a un rostro que distaba de la belleza se contaban por decenas (centenares, quizás) las mujeres que lo buscaban para obtener, así fuera por una vez, un momento de pasión. No fue hasta pocos años antes de su muerte que el músico decidió descansar de esta vida… y para entonces, afirman muchos, ya era demasiado tarde.
En septiembre de 1834 Paganini dejó la música de manera definitiva. En 1836 su casino recién fundado entró en quiebra dejándolo en la ruina y obligándolo a vender muchos de sus preciados instrumentos para pagar sus deudas. En 1840 cayó enfermo, pero rechazó la presencia de un sacerdote para recibir la extremaunción por lo que moriría sin poder ser enterrado en un cementerio. Pasarían décadas antes de que el cuerpo del violinista pudiese, por fin, descansar en terreno sagrado.
Su negativa a recibir el último sacramento y la consecuente prohibición de descansar en terreno sagrado no hicieron sino reforzar la teoría de que el hombre había hecho un pacto con Satanás. Pero ¿era cierta tal cosa? No es difícil suponer que sí. Paganini tuvo a lo largo de su vida mucho de lo que nosotros, simples mortales, llamaríamos suerte. Si hemos de creer a la leyenda, parece ser que el diablo sabía lo que decía cuando afirmó ante su madre que el pequeño Nicolò se convertiría en el mejor violinista del mundo.
Para comenzar, su porte. Ya mencioné que muchos afirmaban que Paganini tenía un aspecto demoníaco (algo que achacaban a su pacto con el maligno). Esto parece no haberse debido a la casualidad, sino a que el músico posiblemente sufría del Síndrome de Marfan que, entre otras, hace que las personas tengan extremidades particularmente largas y delgadas. Sería esto, según algunos, lo que le permitió realizar sus impresionantes hazañas.
Estas, que incluían tocar sonatas con una única cuerda del Violín, permitiéndole jugar con los sonidos y realizar múltiples tonos a la vez, doblar sus dedos hasta lograr posiciones casi imposibles y moverlos a una velocidad impresionante. Sus manos, que según se cuenta tenían 45 cm de punta a punta, le facilitaban sobremanera el manejo del instrumento.
En cualquier caso, todos concuerdan con que desde niño mostró un talento natural para el violín. Su habilidad le granjearía el amor de su padre y el apoyo de incontables mecenas que le permitieron educarse en los sitios más exclusivos para aprender a tocar el instrumento.
Nicolò estudió algún tiempo bajo los maestros de Génova, pero pronto superó el nivel de sus tutores y su padre se dirigió a Parma, en donde esperaba que la joven promesa pudiera seguir con sus estudios. Pronto su maestro, Alessandro Rolla, los remitió al maestro de él, Ferndinando Paer, y este a su vez los llevó a la casa de su propio maestro: Gasparo Ghiretti. Era tal el talento del pequeño Nicolò que parecía superar incluso a los más grandes violinistas de Italia.
En 1801 Nicolò, con 18 años, se convertiría en el Primer Violín de la República de Lucca. Su fama como violinista apenas comenzaba a despegar, y en este periodo solo era superada por su fama como mujeriego y juerguista, la cual lo acompañaría por el resto de su vida. Aunque su posición le brindaba una cierta comodidad, aún no había alcanzado la fama que llegaría después, y su situación dependía mucho de los conciertos que pudiera conseguir aquí y allá.
En 1805 las tropas napoleónicas invadieron Lucca, y en 1807 la hermana de Napoleón, Elisa Baciocchi, se convertiría en la Gran Duquesa de Toscana. Paganini ascendería rápidamente en estas circunstancias, convirtiéndose en tutor personal de la duquesa y en violinista de la Corte de Toscana, sin embargo, abandonaría esta carrera para dedicarse, de nuevo, a los conciertos privados.
Fue en esta época cuando comenzó a correr la voz de su pacto con el diablo. El talento de Paganini parecía entonces insuperable: sus hazañas tocando el violín incluían la impresionante habilidad de tocar a una velocidad de 12 notas por segundo, algo hasta entonces impensable. Su fama ascendería maratónicamente hasta convertirlo en uno de los intérpretes más famosos del mundo. Pero jamás se apagaría el rumor de su supuesto pacto con el diablo.

Pero no fue solo esto lo que favoreció a Paganini. Su primer violín importante, por ejemplo, lo obtuvo casi por azar: cuando era un adolescente en Livorno un rico empresario de la ciudad decidió prestarle un violín que había sido fabricado por el célebre Giuseppe Guarneri para un concierto. Fue tal la presentación del joven Nicolò que el empresario, llamado Livron, se negó sistemáticamente a aceptar su devolución: este violín sería luego bautizado Il Cannone Guarnerius. Un segundo instrumento, al menos igual de valioso, lo obtendría en una feria tras ganar una apuesta a un hombre desconocido.
Sea como sea, Paganini parece haber nacido para la gloria. Lo tuvo todo para ser el mejor violinista, y lo fue, pero murió en desgracia, habiendo perdido todo lo que en vida había ganado. Su fortuna seguramente le pesó mucho menos que sus valiosos instrumentos que lo habían catapultado hasa donde ningún otro hombre era capaz de llegar. Quién sabe qué pecados habrá pagado al final de su vida para morir de una manera tan deshonrosa.
Terminamos con una pequeña conversación entre Paganini y el retratista Pasini, en la que, como siempre, dejaba en el aire la posibilidad de haber firmado un trato con el Maligno:
– “Es muy claro. El violín es el único instrumento que puede variar al infinito la altura de los sonidos, igual que la voz humana; y, junto con el órgano, es el que posee la propiedad de prolongarlo indefinidamente. Yo trato de unir ambas cualidades, dando al instrumento una tonalidad humana. De nada valdría el esfuerzo titánico y genial de los grandes constructores estudiando las grandes proporciones de todas sus partes si el violín no se acercara a la sensibilidad humana. Esto es, por otra parte, la aspiración última de la orquesta. Y el violín es el instrumento supremo de la orquesta. En mi violín hago resonar todo: los cantos de los pájaros, el sonar de las campanas, las tristezas y los dolores íntimos de los hombres. Voy, realmente, no al entendimiento, sino al corazón del oyente, por eso establezco rápido contacto con él, por eso…”
– “¿Por eso…?”
– “Por eso dicen que el diablo es el que está en mi cuerpo”.
– “¡Bah! Supersticiones de ignorantes”.
– “Sí, supersticiones, ¿quién sabe? A veces yo mismo me pregunto si la gente tendrá razón. No sé cómo debe sentirse un poseído del demonio”.

•●HOTEL CECIL●•

Esto dijo al teléfono un huésped del Hotel Cecil a recepción en febrero de 2013. El personal de mantenimiento fue a revisar a qué se debía la, además, baja presión en el agua y el sabor que fueron reportados. El siniestro descubrimiento que realizaron en un tinaco en la azotea del hotel impactó a todos; el cadáver de una chica de nombre Elisa Lam fue encontrado en el interior de uno de los depósitos de agua. Elisa, una turista y estudiante canadiense había desaparecido a finales de enero de ese año, es decir dos semanas antes de ser descubierta. Ella era huésped del hotel y lo sucedido es hasta ahora misterioso y lleno de especulaciones.
En la autopsia que se le realizó no se encontraron rastros de violencia o drogas, tampoco se encontró en su historial problemas de salud mental, como se argumentó al principio. Y es que el vídeo donde se muestran sus últimos momentos en los que fue vista con vida, su comportamiento es anormal. Luego de estas tomas ya no se supo de ella y los demás huéspedes declararon escuchar ruidos extraños e inundaciones en sus habitaciones.
El cadáver de Elisa Lam fue encontrado en un tinaco del hotel.

MI ISLA INTERIOR.

Mi isla interior
Hoy me sentí en el naufragio de un momento, la contundencia de la responsabilidad que implica "Ser trasparente" romper límites. Me había preparado para el examen, pero equivoqué el temario y cundió el pánico en mi interior, hasta que logré serenarme.
Alguien vino en mi ayuda, luego todo fluyó, desde la inteligencia de mi conciencia más pura, hoy sigo con la resaca que supone integrar una lección de vida, de superar el miedo.
El fin es sólo un nuevo principio.
Preparo mi equipaje para que no se me olvide nada. Labios para besar, un corazón para amar y una flor, para que me muestre el camino hacia la belleza.
Invisible, hoy se abre ante mí un nuevo horizonte que atravesar, quedan un montón de cosas en el camino que no puedo cargar, unas cuantas personas que no quiero olvidar, espero la siguiente palabra. Silencio

ME RIO, POR NO LLORAR..

Me rió, sí, pero por no llorar. Aún sigo actuando por impulso, me dejo llevar e intento no pensar en cuales podrían ser las consecuencias de todo esto. Siento que si razono, si recuerdo cómo me fueron las otras veces, si pienso antes de seguir, probablemente apriete el freno y me detenga aquí mismo. Es como una reacción involuntaria de autoprotección.
Queremos arriesgarlo todo y estamos dispuestos a volver a intentarlo. Diríamos con rotunda seguridad que todo, a priori, está siendo diferente, y que la vida nos está recompensando por todo lo bueno que hemos hecho. Es casi imposible que salga mal, y parece que hasta tratamos de convencernos a nosotros mismos. Pero sin querer, y sin poder evitarlo, aparece muchas veces esa voz interior que nos hace tambalear, que nos recuerda cómo lo pasamos las otras veces y, aunque queramos ignorarla y pasar de ella, es imposible dejar de escucharla. Es como si todos los momentos malos se agolpasen en nuestra mente y no hubiese forma humana de borrarlos. Diría que están aburridos y no tienen otra cosa mejor que hacer que llenarnos de mil dudas y fastidiarnos lo que está siendo un día normal y corriente.
Sé lo que valgo y hasta dónde puedo llegar, sé lo que quiero y se lo que puedo conseguir, pero cuando no depende únicamente de mi, ahí es cuando nace el problema. Si fuese una cosa que estuviese sólo en mis manos te diría a ciencia cierta que esto irá siempre sobre ruedas, pero no, siempre será cosa de dos. De mí depende sólo un cincuenta por ciento, pero aun así arriesgaré siempre, dejaré todo en manos de la suerte aún cuando los miedos y las dudas afloren. Si tanto tortazo no me ha matado ya, dudo que hoy o mañana lo hagan. Es verdad que ayer hice cosas que no estuvieron bien, que la he cagado mil veces, que me he equivocado otras tres mil, pero como todos, somos personas y así es como aprendemos. Y... creo que no está de más recordarle a mi karma que también hice otras muchas que podrían coronarme como Santa, y ya es hora de que las cosas salgan bien.

SERE COMPLICADA''?

Creo que no es malo luchar por lo que realmente quiero o por lo que creo que merezco. Porque a veces me siento que hablando de esto parece que es ir por el mundo de sobrada. Pero es que de verdad me niego a quedarme con "cualquiera" por el simple hecho de alimentar mis necesidades, o por llenar una falta de cariño. Como si estar sola fuese pecado. No!.
Esto es muy fácil, o eres lo que quiero y busco o prefiero quedarme sola. Sabré esperar, de verdad que no tengo ningún problema. Pero compartir mi vida por compartir significará a la larga haber tirado unos cuantos años de mi verdadera existencia por la borda.
Cuando digo que no te merezco me refiero a que no basta sólo con que me trates bien, que por supuesto lo haces, sino que no tienes la capacidad de arañar todos mis sentidos.
Verás, necesito alguien a mi lado con quien poder hablar de todo. Quiero que ese alguien no sólo sea capaz de llamar mi atención por su aspecto físico, sino que también me mire a los ojos y me haga cosquillas, que cualquier tema de conversación pueda convertirnos en cómplices durante horas.
Sabré que eres tú a quien quiero a mi lado cuando además de quererte pueda admirarte. Cuando te observe orgullosa y pueda presumir de ti. Cuando me vea capaz de gritar a los cuatro vientos que es contigo con quien quiero formar mi familia. Cuando no existan dudas, cuando sólo haya ganas de sumar momentos juntos, de emprender un camino y comprobar con los días que no tiene fin.
Sabré que eres tú cuando tu ingenio deje mi boca entreabierta durante horas, cuando bailes un compás diferente al resto, cuando defiendas tus ideas sin miedo y con perseverancia, cuando nadie te haga callar, y mucho menos, cuando el más "listo" compruebe que es imposible hacerte cambiar de opinión. Cuando seas siempre tú, sin modas ni tendencias. Cuando ese tú sea el que yo quiero...