2017/09/27

Una historia y una luciérnaga

Te regalo una historia.
Pero no de las románticas 
que ponen al mediodía
y nunca podré ver contigo,
sino de esas de verdad.
De las que los protagonistas se enamoran poco a poco
y el avión no se para en medio de la pista por ti.

Las perdices han sido liberadas,
no hay promesas de para siempre,
ni tequieros de más.
Solo hay una historia,
sin etiquetas,
con fecha de hoy
que para mañana ya escribiré otra.

Te prometo frío para que me puedas prestar tu suéter,
ganas de comerte,
cicatrices para que me las beses,
y un pensamiento alegre de hada.

Te regalo un vuelco en el estómago
lleno de risas
locas por colgarse de tu lengua
todo el rato.
Úsalo si un día me echas de menos
y no te atreves a decírmelo.
Cuando quieras despiértalo
pero si es temprano acuérdate de mi mal humor, seguro que él también lo tiene.

Te regalo esto porque escribir
es lo único que se me da bien.

A cambio dame un continuará,
que yo te regalo una historia,
y una luciérnaga encendida entre mis labios,
no vayas a regresar
y te confundas de boca.

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