Damos tanto poder al otro y eso nos da tan poca seguridad a nosotras que vagamos arrastradas entre nuestra falta de amor propio y el olvidar esos detalles que nos hacen a cada una de nosotras tremendamente especiales.
Lo más bonito que puedes darte a ti misma es amor pero también seguridad. De lo que eres, de lo que vales y de lo que mereces.
Una persona no puede marcharse de tu vida llevándose todo lo bonito porque la otra mitad de todo eso bonito eres tú y existía porque estabas tú.
Nadie te hace brillar o te oscurece, somos nosotras las primeras que sentimos que nuestro valor nos lo tiene que dar un hombre. O en otros casos una mujer. Y ese error no condena en pensamientos y en actos.
Y es un gran error vivir de luces ajenas, tu misma y por ti sola puedes iluminar cualquier tipo de oscuridad.
Sería bueno que empezaras a recordarlo.
Al tiempo que dejas de mirar hacia atrás y empiezas a mirarte de frente.
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