La mayoría de las personas dicen: no esperes de mi lo que no sabes dar.
Hay muchas personas que no sabemos expresar muy bien nuestras emociones, me incluyo en ello. He perdido a personas valiosas por lo mismo, han temido y engrandecido mi caos, lo han cargado en sus espaldas, en sus hombros, cuando lo único que necesitaba era ser escuchada, una palabra que me ayudara a desenredar este nudo en mis entrañas.
Lidiar con una persona que vive en guerra no es fácil, lo primero que sale a relucir es que sino sabes amarte como amaras a los demás. —¿Cómo pueden comprobar qué los que tenemos el corazón afligido no sabemos amar?— Amamos con el dolor del abandono, con la nostalgia de ser solo olvido, con la angustia de ser una cicatriz más en el alma de ser amado.
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