He vomitado de ansiedad, he llorado noches enteras y me desperté a media noche pensando en todas esas cosas que una guarda en silencio y no cuenta a los demás… miedos, amores inconclusos, deudas, personas que se marcharon de mi vida o ese quererlo todo.
Este año me he prometido aprender a desechar esa idea que nos han vendido del éxito ¡por mi salud mental! Intentaré acepta que la vida no es perfecta, algunas veces es complicada, otras maravillosa y otras imposible… pero que con paciencia, todo se puede conseguir.
Estoy en una etapa de mi vida en la que necesito entender e interiorizar, que no es necesario tener todo, pero sí es necesario estar bien conmigo misma. Una etapa en la que necesito sentirme libre, aceptarme con mis defectos y priorizar aquello que me hace sentir bien conmigo misma.
Posdata: No tenemos la necesidad de ser perfectos o tenerlo todo, pero sí, de intentar ser felices.
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