Muy fan de esa gente que dice sĂ y es sĂ. De los que hacen lo que prometen aunque no piensen demasiado lo que dicen. Muy fan de los insensatos que quieren que llueva pero bajan a la calle sin paraguas. De los imprudentes que prefieren luchar por lo improbable. De los locos que llegan a casa con una historia que contar. De los que acuden sin preguntas y te abrazan como respuesta.
Muy fan de esa gente que solo va a salir un rato y acaba desayunando en algĂșn lugar tan perdido como ellos. Muy fan de los que culpan al alcohol de todo lo que no debieron hacer y disfrutaron. De los que dicen: “Nunca mĂĄs”. Y ahĂ estĂĄn, besando la misma piedra. Fan de los que susurran: “Hoy, que el mañana queda muy lejos”. De los que olvidan el reloj pero no el ahora. De los que tiemblan de miedo por dentro pero saltan al vacĂo y aprenden a volar.
Muy fan de esa gente que se cree joven porque lo es, independientemente de la edad que tenga. De los que no hacen daño a nadie y son felices, de los que hacen lo que quieren y como quieren. De los que se rĂen de su sombra y guardan puñados de luz en la mirada, para cuando falte. Muy fan de esa gente creadora de anĂ©cdotas que te alegra la vida con su presencia; de esa gente que es verdad. Fan de los que sienten, de los que sienten a lo grande, mucho y bien. De los que cada vez que respiran la lĂan… y te lĂan. Muy fan de esa gente que no sabe si sube o si baja, pero no suelta la escalera. Nunca.
QuĂ© serĂa de nosotros sin esa gente đ
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