Todos somos Alicia.

 23 de septiembre. Día internacional Contra la Explotación Sexual y la Trata de personas. Mientras conducimos y viajamos, miramos a través de los cristales hacia las esquinas, hacia los clubs de carretera. Leemos los anuncios. Reconocemos la oferta, pero seguimos sin ver lo que ocurre, por más que miremos. Porque mirar y ver son cosas distintas. Se mira pir inercia; se ve por interés. Esa falta de acción nos convierte en cómplices de todos los despiadados conejos blancos que, reloj-violencia en mano, arrastran a todas esas Alicias caídas por la madriguera. Alicia significa Verdad. Mirar a los ojos de la verdad constituye un acto demasiado incómodo. Quizás por ello negamos la verdad de que convivimos y nos relacionamos con esos conejos blancos que maltratan, violan y matan. Quizás no queramos darnos cuenta de que todas nos llamamos Alicia. Dicen que la verdad duele. Yo digo que lo que duele es saber que el mundo es una mentira. Que al menos, con la verdad en la mano, puedes hacer algo contra ella. Y esa es la verdad. Alicia eres tú.