EXPRESS
Si quieres tener una autoestima exprés solo tienes que acumular likes, sentirte aceptado por tus seguidores en las redes, salir de compras y llenar el armario de esas blusas que te gustan, mirar los ceros de tu cuenta corriente, admirar tus logros físicos gracias al gimnasio, participar en ese debate donde dejar claro tu coeficiente intelectual u observar desde las alturas de tu logro - pedestal….
Que yo no digo que cultivar logros no suba la autoestima, solo digo que no creo en las recompesas express, cuidado con caer en comparaciones odiosas, porque entonces estarás dejando tu valía en manos de lo que consigues, de tu silueta, de la cantidad de pelo que tengas en tu cabeza, de la popularidad o la destreza...
A menudo confundimos autoestima con amor propio y lanzamos consejos que curan resfriados, sí, pero no la enfermedad...
El amor propio es mucho más fuerte y difícil de derribar, más profundo, el amor propio te lleva a un proceso incomodo de introspección que no todos están dispuestos a adentrar, conocerse implica aceptarnos y valorarnos a pesar de las circunstancias, desligarnos de lo que hemos conseguido y poner por delante lo que somos. Es un deseo sincero de amor a uno mismo, un respeto a tus tiempos, y por lo tanto al amor y tiempo del resto...
Entonces, ¿Se puede tener poco amor propio y mucha autoestima? Sí, se puede, pero nunca al revés.
La autoestima es como las casas, para llegar al salón primero tienes que pasar por el recibidor, tú decides si te quedas frente al espejo o si llegas a la última habitación...
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