Un día, todo encaja…
Y te das cuenta que los “para siempre” están hecho de pequeños momentos, de viajes improvisados, de besos robados, de cervezas compartidas, de risas que te salva de las lágrimas y de amigos que siempre están ahí.
Y entiendes que lo importante, no es lo que otros puedan decir de ti, que lo importante es lo que tú misma piensas de ti.
Que a pesar de dónde vienes, lo importante es a dónde quieres ir…
Que la vida es curiosa, caótica, impredecible y bastante sarcástica.
Que quizás todos tenemos un poco de maestro y aprendices y necesitemos más humildad, para aceptar nuestra propia humanidad.
¡Somos complicados hasta para decir un “te quiero”!
Posdata: Lucharé por ser mi mejor versión y cada día seré un poco mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario