2019/08/17

AMOR DESECHABLE..

¿Y si el amor ya no es la finalidad para estar con alguien? Digo, si de repente lo que nos une con el otro son los gustos, las comodidades, la costumbre, la zona de confort, pero no el amor. Si el alma deja de ser un hogar para convertirse en un cuarto de paso, en la pared que no retiene ningún cuadro, en las manos que no contienen a nadie.
¿Qué pasará con los que buscan su alma gemela? ¿Y con esos que aún buscan o esperan algo diferente a cualquier otra cosa? Recuerdo que un día mi corazón me preguntó por el amor sincero y no supe qué decirle. Me sentí como un adulto intimidado frente a la pregunta tajante de un niño. «Debe de andar por ahí, tal vez también pregunta por ti», le dije.
Posiblemente el amor ande errante por allí o quién sabe y quizás, sólo sea una bonita historia y con el tiempo deje de existir o deje de ser contada. De esas bellas historias que cuentan los abuelos mientras suspiran y reviven sus recuerdos. O tal vez el amor esté gastado o cansado, escondido en un lugar sucio y triste por miedo a que la gente le ponga un precio, de que se lo subaste o lo haga víctima de un trueque oscuro y sin sentido.
Es que ahora preferimos hacer que brille más la ropa que lo que nace en el interior, apostamos más por un buen cuerpo que por ser buenas personas. Nos volvimos una sociedad que recicla basura pero desecha lo valioso. Vamos siendo invierno y nos da miedo la idea de que algo florezca en nuestro corazón.
Somos la suma de fracasos amorosos, de amores que mienten, de distancias físicas y emocionales, de promesas que se rompen, de destinos que se esfuman y de piernas que nunca se cruzan.
¿Qué tanto daño nos hicieron o qué tan poco nos amaron bien y bonito para creer que amar es negociar? ¿Qué tan rápido nos tomamos la vida como para sentir que nada dura realmente y que hasta el sentir es perecedero? ¿ Qué milagro no nos cumplieron para dejar de profesar fé en el resto?
Ahora todo tiene un precio, hasta la nostalgia. Ahora todo es remplazable, hasta el amor. Vamos olvidando personas día a día. Se nos olvidó como ser calma en otra vida, como ser una sonrisa en la persona que te importa, se nos va olvidando como abrazar los demonios de nuestros seres queridos.
Nos volvimos fríos e indiferentes, vamos gritándole al mundo que lo queremos salvar, pero no queremos ser amados y ser amados es eso, ser salvados por la vida de otros seres.
Ojalá llegue el día en que el amor si se convierte en la finalidad para estar con alguien. Y entonces el corazón deje de ser utileria desechable, para transformarse en un minúsculo motor personal de sangre que nos regrese a la vida y haga florecer amor en el universo..

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