CUENTOS A MEDIAS..

Llegó un día en que me cansé de cuentos a medias, de finales perdidos y de fantasías truncadas. Decidí que no me volvería a romper en mil pedazos a manos de la valentía por intentar querer y ser querida, entendí que siempre he sido quien pierde en cualquier relato y que estoy dispuesta a jugar en otra liga, con otras reglas y con nada que perder a cuestas. Descubrí que el príncipe azul era un timo, que no me gustaba el bosque, que la abuelita solo quería casarme por dinero y que el lobo nunca vendría a buscarme. Por lo tanto deje a un lado las viejas historias marcadas por leyendas urbanas en cuanto al amor se refiere y empecé a ser yo quien escribiera mis propias páginas, esas sin olor a miedo y sobre todo con aroma a libertad...