NO DIGAS «TE AMO» ¡CARAJO!

No digas «te amo» ¡carajo! Si no lo sientes, no lo digas. Si supieras el poder que tienen esas palabras, si pudieras dilucidar el efecto que provocas, con que facilidad armas una ilusión o la desarmas, lo pensarías.
Amar, amar, amar...el amor nos queda demasiado grande y lleva tiempo. No se aman los que recién se conocen no, lo de ellos es encantamiento, ni se aman los que caminan de la mano, se toman fotos, se sonríen como bobos, se dedican frases, sienten que el mundo se resume a eso, no, lo de ellos no es amor, es enamoramiento. El amor es otra cuestión, compleja si, sencilla si, pero no tan acotada, es casi casi de otro planeta, algo así como extraterrestre.
Cuando dices «te amo» las cosas cambian, la necesidad se hace más urgente y los tiempos más largos; las sonrisas más reales y las dificultades más profundas. El amor no es para cualquiera, pero hay algunos que se atreven a mancharlo poniéndoselo en la boca como si nada.
No digas «te amo» si no vas a hacerte cargo de lo que provocas, si no vas a quedarte cuando todo se ponga del revés, no lo hagas.
Cuando lo pronuncias, estás echando a volar un globo en un campo de cactus, desde ese momento será tu responsabilidad, si lo descuidas y lo abandonas a su suerte, se pincha y muere.
El amor implica y demanda una atención constante, no se ama un día si y tres no, no se ama cuando todo va bien o por compasión en un día malo, eso no es amor, es conveniencia.
No es que no debas ser espontáneo, no es que no debas actuar por impulso, simplemente digo que para decirle a alguien que lo amas debes sentirlo. Debes sentir ese vacío que solo se llena con la presencia del ser amado, debes tener ese deseo de complementarte, ese fuego, esa atracción que te nace de las entrañas y te invade hasta el alma, debes sentir que si no lo exteriorizas se te queman los labios.
Amar es marcar la vida de otra persona, es comprarse un terreno en su corazón, amar es aceptar ser parte de una historia para bien o para mal y decir «te amo» es crear una hoja en blanco en la vida de ese ser para empezar a escribir lo que vivan de allí en más.
Por todo eso y más, si de verdad no lo sientes, no digas «te amo» ¡carajo!
No mientas, no engañes, no utilices y no juegues. Las personas con frecuencia suelen romperse fácilmente y una persona rota, no se arregla así nomas