Nos pretenden enseñar a ser el más grande, el más inteligente, el más rico, nos marcan unos perfiles de belleza haciéndonos olvidar la luz, la esencia, lo natural de cada uno.
Ser popular, conseguir mas visitas a nuestros perfiles, parece ser que sí conseguimos todo esto estaremos...en el paraíso.
Y en esas andamos...
Nos estamos matando y maltratando corriendo a una velocidad loca para tratar de alcanzar cualquiera de esas metas.
Y resulta que después de todo no alcanzamos tanto.
Y sí…
¿Dejamos de ser única meta de los que viven en circulo vicioso, sí dejamos de ser tan…precipitados de mente? Realmente si pudiésemos elegir nuestro paraíso
¿Como sería?
Mi paraíso tiñe sus playas de arena blanca, sus olas son de un azul tan intenso que te hacen tragar saliva involuntariamente.
Por debajo sabe a desierto.
A arena.
Y por arriba a jungla y humedad.
Puedes disfrutarlo cada día porque aquí…sí llueve a gusto de todos.
En mi paraíso las personas tienen los ojos llenos de cariño.
Su reloj cuenta las horas un poco mas lento que el tuyo y eso los hace especiales.
Especialmente tranquilos, agradables,
especialmente… presentes.
Y en mi paraíso hay un faro precioso, siempre ahí, por si te pierdes… mostrarte su luz y volver a encontrarte,
para que no te olvides de creer...creer para crear. ¿Dejamos de ser apariencia para ser esencia, ser…reales?
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