Sí, soy una soñadora,
también un bicho raro,
pero creo más en los dragones
que en los príncipes de desteñido azul;
vivo en una nube y procuro
permanecer en las alturas,
porque la realidad de los humanos
a veces me asusta.
Uso bloqueador para protegerme el corazón;
tantas veces lo entregué al portador,
y me lo devolvieron moribundo...
no sé si aguantaría otra reanimación.
A veces siento como cruje mi alma,
y me dice bajito que estaremos bien las dos,
y es que no sé cuántas vidas tenga mi ilusión.
Otras veces quisiera ser un iglú,
frío igual que tantos
que creen que pueden llevarse mis pedazos
y dejarlos olvidados en su pantalón.
Y es que fui dejando caer partecitas de mí en otros seres ,
las aboné y regué, esperando germinaran,
pero en tierra blanda
no crecen girasoles...
y hoy remendadas con retazos de otoño
vamos mi alma y yo.
[a veces tienes que dejar que cruja el alma, para que no se rompa]
No hay comentarios:
Publicar un comentario