No pretendas ser quien no eres bajo una corona de humo impuesta por algún caballero con armadura de plástico. No te creas ya la dueña del trono, pues por tu puesto han pasado ya algunas y nada lo detiene para desterrarte cuando ya no te crea merecedora del título. Así son los tiempos que corren princesa, ya murieron los "para siempre felices" ahora todo es efímero a manos de hombres y mujeres que te otorgan el poder o te lo quitan segun su conveniencia. Pequeña, hazte tu misma tu propia corona, que sea del más puro y fuerte oro, pues no es menos lo que mereces, hazte tú con el trono, como guerrera que eres conquista hoy lo que estuyo por derecho, para no depender de un rey con falsas intensiones. No estás para jugar a cuentos de dulces princesas, ya estás en el gran tablero y tu puesto es de la gran dama, la reina...
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