Como si fuera una adolescente mirando una revista, comencé a leer aquel artículo titulado: Aprende a elegir bien.
"Haz una lista de todas las cualidades que te gustaría que tuviera tu compañero/a de vida".
1.Coge boli y papel, define con detalle su personalidad, su carácter, sus hobbies, sus planes de futuro, elabora una lista lo más precisa posible.
Ordené mis ideas y...
Empecé escribir, como el que busca piso sin mirar precios. Puse el listón alto, pero no perfecto, por un momento me vi viajando, riendo, las vistas eran buenas, tenía mucha luz, un buen "lugar" dónde quedarse a vivir.
Entusiasmada por saber a dónde me llevaría todo aquello, vino la gran reflexión:
Primero, convierte en esa persona que has descrito, esa de la que te enamorarías. En el proceso de querer lo mejor para nosotros a menudo se nos olvida ser mejor para nosotros.
¡Zasca,! no había atajos, ni camino fácil, ni remedios infalibles, ni pistas, ni aterrizajes.
Yo era el problema y la solución.
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