Queridos monstruos:

 Hace tiempo que nos os siento, desde que decidí lidiar con vosotros mi vida es mucho más fácil, se que aun queda camino por recorrer, que hay que saber andar para poder correr, pero ya no cuesta tanto, una vez aprendí a hacerme amiga de la soledad, a aceptar mis rarezas, mis imperfecciones y a no macharcarme tanto por los que se alejan sin razones, mi vida me gusta más que nunca, sonrio más y disfruto verdaderamente de los buenos momentos que esta me obsequia. Sé que estais ahí agazapados en algun lugar remoto, esperando la mínima oportunidad para volver a tomar el control, pero os advierto que ya no soy la misma de antes, ahora que se lo que es la libertad no estoy dispuesta a volver a ser la prisionera a la que atormentaban miles de demonios, a partir de ahora hay una guerrera preparada para volver a ataros en corto nuevamente y devolveros a ese abismo al que os desterre hace bastante, sé que no he acabado del todo con ustedes pero no tengo prisa, la paciencia es una virtud en el arte de la guerra y aunque no tengo mucha para otras cosas estoy aprendiendo a serlo en esto, para llegar a tener algun día esa libertad extrema en mi alma.