𝗧𝘂 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲𝗻 𝘃𝗮𝘀 𝗮 𝗺𝗼𝗿𝗶𝗿…
𝘆 𝘀𝗶 𝗲𝘀𝗼 𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗽𝗶𝗲𝗿𝘁𝗮, 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗹𝗼 𝗵𝗮𝗿𝗮.
Marco Aurelio no le huía a la muerte.
La miraba de frente.
La respiraba todos los días como quien carga una daga en el cinturón.
Porque sabía algo que a ti te cuesta aceptar:
No estás vivo, estás muriendo lento.
Cada minuto es una moneda que no vuelve.
Cada respiro, un paso hacia tu desaparición.
¿Y tú qué haces?
– Te quejas por estupideces.
– Te estresas por gente que no vale ni un pensamiento.
– Postergas tus sueños por miedo a incomodar.
¿No te das cuenta?
Estás perdiendo tu vida en capítulos irrelevantes.
Te distraes como si tu tiempo fuera infinito.
Y ni siquiera sabes si vas a despertar mañana.
MEMENTO MORI.
No es una amenaza.
Es una cachetada.
“Vas a morir. Y por eso, vive con huevos.
No como víctima. No como espectador.
Como el protagonista que el tiempo ya empezó a matar.”
Haz lo que importa.
Corta con lo que no suma.
Ama con intensidad.
Sé justo, aunque duela.
Sé fuerte, aunque tiemble todo dentro de ti.
Porque en el último segundo,
no te arrepentirás de lo que hiciste.
Te vas a arrepentir de todo lo que dejaste para después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario