¿SABÍAS QUE…?
En la antigüedad, muchas mujeres que experimentaban ansiedad, cambios de humor o depresión eran diagnosticadas con una supuesta enfermedad llamada “histeria”. ¿El tratamiento? ¡Un masaje pélvico realizado por médicos para inducir el llamado paroxismo histérico (lo que hoy conocemos como orgasmo)!
Pero aquí viene lo más curioso…
Las consultas se llenaron tanto de pacientes en busca de este “tratamiento” que los médicos terminaban agotados y con las manos temblorosas. Fue entonces cuando un ginecólogo tuvo una idea revolucionaria: inventar un aparato que hiciera el trabajo por ellos de manera más rápida y eficiente. Así nació el vibrador, que en su momento fue visto como un instrumento médico terapéutico.
Las mujeres más adineradas incluso tenían uno en casa para “aliviar sus ataques de histeria” sin necesidad de acudir al médico. ¡Un dato histórico tan impactante como inesperado!,,
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