A veces, nos encontramos con las cosas, las personas y las situaciones que marcarán nuestro futuro mucho antes de encontrarnos frente a frente con ellas en la vida. Sin saberlo, tomamos pequeñas decisiones que se tornarán historias reales años después. Elegimos caminos aparentemente irrelevantes que construyen nuestro viaje sin darnos cuenta. Cualquier pequeño sí o no, puede determinarlo todo.
Mira bien quién eres hoy. Lo que haces. Lo que dices. Lo que decides. Los caminos que tomas. Lo que eliges llevar contigo. De esa persona que eres hoy, depende quién serás mañana.
Quizás, hoy mismo te hayas cruzado con tu propio destino. Quién sabe. La bola de cristal donde se encuentra tu futuro, a veces, se esconde en algo aparentemente insignificante de tu presente.
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