Me ha costado reconocerme tal cual soy, en su momento quise ser igual al resto, al rebaño blanco, no ser tan yo, esa oveja negra que siempre hace todo al revés, pensé que ser como soy no era normal, me costó entender que cada persona es como es y empezar a aceptarme, a quererme un poquito más y ver mi esencia. Soy de las que caen mal de entrada, rara, que a veces no sabe como interactuar con los demás por eso mismo, pero en mi no hallarás afán de hacer daños gratuitos, creerme mejor que nadie, ni sentimientos baratos de envidias, celos o rencores que dañen mi alma, sí, soy muy torpe en todos los sentidos, meto la pata hasta el fondo una y mil veces, pero nunca intencionadamente, si te puedo ayudar lo haré siempre que pueda, los valores de respeto y lealtad son los que lideran mi vida, mi circulo es muy pequeño porque prefiero calidad de personas que cantidad de falsos amigos. No fue fácil llegar a la conclusión de ser quien soy, nunca una edición limitada, sino exclusiva, única en mi especie, le guste a quien le guste y me cueste las personas que me cuesten, aceptar que quien se quede tiene que aceptarme en todas mis versiones, con mis muchas virtudes y mis millones de fallos y a los que se van desearles bonito. Me llevó mi tiempo comprender al fin e intentar no olvidar nunca el gran valor que tengo como mujer y como persona aunque hayan momentos en que no lo tenga todo a mi favor..
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