Que empiece el juego..

 Cuando aceptas entrar en el juego también aceptas la letra pequeña, esa cláusula que nadie lee en la que se te explica que solo tú eres responsable de las consecuencias si te acabas quemando, es parte de la partida en sí, si no lo tienes claro una retirada a tiempo también es una victoria, ahí reside la sabiduría de una persona, en saber que batallas librar y cuales estan perdidas de antemano. Aunque hay veces que te dejas llevar y aún así estás dispuesta a arriesgar, como cualquier buena jugadora dispuesta a asumir el coste de una mala jugada, convenciendote a ti misma de que en sí nunca pierdes, si ganas habrás conseguido tu objetivo y sino, habrás aprendido a jugar mejor tus cartas para la próxima, firma tu sentencia y que empiece el juego, total ya has estado en el infierno alguna que otra vez y a ti cualquier demonio ya no te quema..