A veces se escribe para sacar el dolor, cierta impotencia y mitigar la desilusión.
A veces esperamos que las otras personas actúen como lo harías tú... ese es el comienzo de la desilusión.
Ocurre que a veces...la gente se va a equivocar es su naturaleza, va a mentir, va a fallar y eso no sólo esta bien sino que es necesario, desarrollará tu sensibilidad, potenciará tus capacidades, despertará tus sueños y ahuyentará los miedos.
A veces, se escribe desde el dolor...porque no todos abren su corazón de una manera desinteresada.
¿Pero sabes?
Es una verdadera lastima.
En realidad tú seguirás siendo la misma.
Pues no...
Hoy escribo para aquellos que se muerden los labios, aprietan el puño, se llenan de coraje y continuan.
Para los que sonríen, sin decir que tienen miedo, que llevan el corazón roto o simplemente el mundo se les ha venido abajo.
Escribo para los valientes que a pesar de llorar a escondidas siguen luchando cada día.
Para los que siguen persiguiendo sus sueños sin importar los errores pasados o los fracasos futuros.
Hoy escribo para ti...
Que haces sentir que el tiempo no pasa.
¿Sabes si fueses un olor?
Serías el de tierra mojada porque remueves los recuerdos.
Pensar en ti es detenerme, que los ciclos no se cierren, ver el mar en tus ojos y transportarme a las lunas de Abril.
Es...sentir tus brazos rodeando mi cintura, es que tu aroma siga impregnado en mi piel. Hoy escribo.
Para nadie...para todos.
Y es que al final.
¿ No será que todos tenemos partículas de magia incrustadas en la piel?
No será...
¿Qué todos somos para alguien ese recuerdo que duerme en la cajita de madera junto a la cama?
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