Ante un oleaje de demonios me abrigué, he huido de aquellos ángeles que creían en mi salvación, porque aquí en este lugar entre llamas no hay nada, que pueda mentir con una luz que no existe.
Dejé los lloriqueos estúpidos después de que algo salía mal, mi carne supo de deseos prohibidos que se hicieron mi día a día, mi corazón se sintió resguardado entre su dura coraza.
Empecé a saborear el abanico de ideas que sobre mi mente insana se anidaron; no nací siendo diabla, alguna vez fui un pequeño ángel creyéndose el cuento de un final feliz, pero me destruyeron a punta de realidad.
Ahora todos huyen de mí porque aquí ya no germina nada, y yo lejos de llorar sonrío, porque solo quiero un placer endemoniado que recorra mis piernas, no un cosquilleo entrando a mi estómago, ni un vibrato en el centro de mi pecho, que me haga dedicar canciones como colgada de quince años para después abandonarme cuando más enamorada logre estar.
Alguna vez creí en el amor, y solo recibí puñaladas, se acercaban a mí para un goce, para maltratarme con abusos, una vez saciados se largaban, a ellos no los llamaron diablos siendo ángeles disfrazados, en cambio a mí me dicen diabla por hacerlos sucumbir a mi abismo, porque ahora todos deciden enamorarse cuando yo de ese amor no quiero nada.
Con todo mi aprecio Rebeca❤️🔥
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