2024/09/15

Vencida, pero no hundida.

 Y luego están esas personas que no te quieren perder, pero tampoco saben para qué te guardan…


Esas personas que no quieren ser felices, y no es que no sepan, es que no quieren. Y verte feliz para ellas es tanto como una ofensa… aquello de que si yo no… tú tampoco.


Su única misión en la vida es estropearte los momentos. Si te ven reír, estar alegre, saben especialmente como hacerte hundir en la miseria más absoluta. Son especialistas, master avanzado en formas y sistemas para que aprietes los dientes, te tragues tres nudos seguidos, consigas respirar hondo y te inventes la sonrisa más bonita que se puede lucir…

Pocos soportan a una mujer de temple duro y buen carácter. 

Muchos piden una y cuándo por fin la conocen le temen porque les sabe a :

Muy arrogante, demasiado determinante, exigente, fuerte, rebelde, libre, poderosamente tierna, endiabladamente segura de si misma y por si fuera poco, sensible, empática y sencilla.


Descubren que no son fácil de manipular. Se vuelven una mujer difícil para los que no están a su nivel. Ni están dispuestos a estarlo.


Porque resulta que no son sumisas, ni obedientes, ni conformistas, ni calladas. Que no viven bajo la sombra de nadie, ni a costillas de un hombre, sino a la misma altura, con o sin tacones.


Una mujer así, no combina con la mediocridad de nadie.

Ni con el miedo de un hombre”.

Porqué como dice el refrán… “Vencida, pero no hundida"… JAMÁS 



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