Un poco de historia 🖤

 Ya había gente antes de Adán y Eva🤷🏻‍♀️

Lilith la primera mujer de Adán según las historias y anulada de la biblia tss..

En el jardín secreto, oculto entre los pliegues del tiempo. Las flores florecían en tonos imposibles y los árboles susurraban secretos ancestrales. En el corazón de este jardín, vivía Lilith, una criatura de belleza inquietante, no era como las otras mujeres. Sus ojos profundos contenían la sabiduría de las edades. Su cabello dorado como el oro, se enredaba con las estrellas. Pero su mayor maldición era su libertad. No estaba atada a ningún hombre ni a ninguna ley.

Un día se encontró con Samael, un ángel caído que había sido desterrado del cielo por su orgullo. Samael era hermoso, pero su belleza estaba manchada de amargura. Se enamoraron perdidamente, y en su amor prohibido, hicieron un pacto. Samael le dio a Lilith su inmortalidad, y le enseñaría los secretos del universo.

Juntos, exploraron y conocieron los confines del mundo. Lilith aprendió a volar en sus alas rotas, y él descubrió la pasión en los ojos de Lilith. Pero el tiempo no perdona, y pronto Samael comenzó a envejecer. Sus alas se volvieron polvo, y su piel se arrugó como pergaminos antiguos.

Lilith se desesperó. No podía soportar ver a su amado desvanecerse. Buscó respuestas en los libros olvidados y las estrellas antiguas. Finalmente, encontró una antigua profecía que decía:“Para salvar un caído, debes encontrar el Árbol de la Eternidad y darle de beber de su savia”.

Guiada por la profecía, Lilith emprendió un viaje peligroso. Atravesó desiertos abrasadores y montañas nevadas. Luchó contra monstruos y sortilegios. Finalmente, llegó al Árbol de la Eternidad, cuyas raíces se hundían en el corazón mismo del mundo.

Lilith bebió de su savia y regresó al jardín con más. Allí, encontró a Samael, ahora un anciano encorvado. Le dio la savia y lo vio rejuvenecer. Pero el precio era alto: Samael perdería su memoria y olvidaría su amor por Lilith.

Lilith tomó una decisión, besó a Samael y borró sus recuerdos. Él la miró con ojos confundidos, sin saber quién era ella. Pero Lilith sabía que su amor trascendía la memoria. Así, Lilith y Samael continuaron su vida juntos en el jardín secreto. Ella le contaba historias de su pasado, y él la escuchaba como si fuera la primera vez. A veces, en las noches, Samael le susurraba palabras de amor, sin saber por qué.