Siempre me ha atraído la cultura oriental, especialmente la India y Japón. De Japón nace el concepto Ikigai que significa nuestra razón de ser, aquello que nos impulsa y motiva como cuando éramos niños, así como aquello que da sentido a nuestras vidas.
Me llama mucho la atención, la larga vida de los japoneses, y como gozan de una buena salud hasta edades muy avanzadas. Por todo ello, más la sabiduría que tienen, para mi son dignos de admiración y, me encanta aprender su filosofía de vida.
Cabe destacar que todos tenemos nuestro Ikigai, solamente hay que estar atentos y abiertos para ver aquello que nos impulsa y que da sentido a nuestra vida.
4 ELEMENTOS DEL IKIGAI
Lo que amas.
Lo que el mundo necesita.
Por lo que te pueden pagar.
En lo que eres bueno.
Nuestra misión se compone de lo que amamos hacer y lo que el mundo necesita.
Tu vocación trata de aquellas cosas por las que te pueden pagar y las que necesita el mundo.
Tu profesión trata sobre aquellas cosas en la que somos buenos y por las que nos pueden pagar.
Volviendo a los elementos expuestos mas arriba tenemos:
Lo que amas: recuerda aquellas cosas que haces donde se te pasa el tiempo volando, donde sabes que eres bueno haciéndolas y que te encanta hacerlas.
Lo que el mundo necesita: puedes pararte a observar y reflexionar sobre aquellas cosas que crees que hacen falta a la sociedad, aquellas problemáticas que puedes o no puedes resolverlas, sobre lo que necesitan las personas, etc.
Por lo que te pueden pagar: engloba todo aquello que sabes que haces bien y que te podrían pagar por ello.
En lo que eres bueno: nadie mejor que tu, sabe en que eres bueno y en que no. Descubre tu talento, enumera tus habilidades, lo que sabes hacer bien e incluso todas aquellas cosas en las que tienes bastante experiencia.
Te invito a que hagas tu propio Ikigai y que lo repitas pasado un tiempo ya que, puede cambiar considerablemente nuestra razón de ser, es decir, lo que da sentido a nuestra vida
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