2024/10/10

Ser fuerte..

 Ser fuerte no es algo que siempre tuve claro, es algo que aprendí a lo largo del camino, en momentos donde no me quedaba otra opción.


Recuerdo cuando todo parecía desmoronarse. Las expectativas que tenía de la vida no se cumplían y las personas en las que más confiaba me decepcionaron. Fue ahí donde entendí que no podía depender de otros para sentirme completa o segura. Aprendí que la verdadera fortaleza nace cuando te enfrentas a la soledad, y en lugar de sentirte débil, decides convertir esa soledad en tu aliada.


La vida me enseñó que el dolor no es un enemigo. Me enseñó que llorar no te hace menos fuerte, al contrario, te da la capacidad de sentir profundamente y de sanar. En cada lágrima se esconde una lección, un recordatorio de que, después de la tormenta, siempre llega la calma.


Ser fuerte no es callar lo que te duele, es hablar con firmeza de tus miedos y aceptarlos. No es pretender que todo está bien, es aceptar que hay días malos, pero no dejar que esos días te definan.


He aprendido que no se trata de no caer, sino de cómo te levantas. Y no siempre lo haces de manera inmediata, a veces toma tiempo, pero lo importante es no quedarte en el suelo. He caído muchas veces, he tropezado con mis propios errores y con las dificultades que la vida me ha puesto enfrente, pero cada vez me he levantado más segura de quién soy.


Ser fuerte es entender que el amor propio es la base de todo. No puedes esperar que otros llenen los vacíos que solo tú puedes llenar. Aprendí a ser mi mejor amiga, a ser amable conmigo misma en mis peores días, y a celebrar cada pequeño logro, porque son esos momentos los que me recuerdan cuánto he crecido.


Lo que me enseñó a ser fuerte fue la vida misma, con todas sus imperfecciones y desafíos. Y aunque aún tengo mucho por aprender, sé que mientras mantenga esa fuerza interna, podré con todo lo que venga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario